viernes, 22 de octubre de 2010

De la Soberanía y el MERCOSUR


El Lunes 18 de Octubre de 2010 quedará marcado a fuego en la historia nacional. Aunque nadie lo haya notado. Nuestra asociación política, esa que llamamos Uruguay, decidió poner en segundo plano su soberanía. Por lo pronto, decidió que su soberanía quede en manos de sus vecinos, Argentina y Brasil. La noticia salió en los diarios, se escuchó en la radio y se vio en televisión. Los Cancilleres de los países miembros del MERCOSUR dieron luz verde definitiva a la Representación Proporcional en el denominado Parlamento del MERCOSUR. En el otrora “Parque Hotel”, ante la presencia del propio Presidente Mújica, se dio semejante paso.
           
El Mercado Común del Sur es una unión subregional integrada por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, con Bolivia y Venezuela en proceso de incorporación. Tiene como países asociados a Chile, Colombia, Ecuador y Perú. Fue creado el 26 de marzo de 1991 con la firma del Tratado de Asunción, estableciendo:

  1. Libre Circulación de bienes, servicios y factores productivos entre los países;
  2. Establecimiento de un Arancel Externo Común y una Política Comercial común;
  3. Coordinación de Políticas Macroeconómicas y sectoriales entre los Estados;
  4. Armonización de las Legislaciones para lograr fortalecer la Integración.

En la realidad, estos objetivos se han logrado sólo parcialmente. En efecto, la liberalización del comercio dentro del bloque todavía no se ha logrado plenamente. Por ejemplo, si bien existe un Arancel Externo Común, cada Estado puede confeccionar una lista de aquellos productos a los cuales el arancel externo común no se aplica. Tampoco existe una concreta coordinación de las políticas comerciales entre los miembros, coordinación de políticas macroeconómicas o legislaciones adecuadas para fortalecer el proceso de integración. Las normas del Mercosur, se realizan como tratados internacionales y por tanto deben ser ratificados por los Parlamentos nacionales.

El Parlamento del Mercosur, que recién fue constituido en 2005, comenzó a sesionar el 7 de Mayo de 2007, y lo hizo en reemplazo de la Comisión Parlamentaria Conjunta. Dicha Comisión Parlamentaria Conjunta tenía como funciones principales acelerar los procedimientos internos para la entrada en vigor de las normas emanadas de los órganos del Mercosur y ayudar en la armonización de legislaciones. Bajo ningún concepto tenía facultades decisorias propias, o sea legislativas, pero si tenía autonomía de los Parlamentos de los Estados miembros. Estaba integrado por 16 parlamentarios por cada estado parte elegidos por los propios parlamentos nacionales. Por tanto, tenía funciones meramente de coordinación entre los Parlamentos y sin poder de legislar a la interna de los Estados miembros. Hasta el momento del acuerdo del lunes, el PARLASUR, como se conoce al Parlamento del MERCOSUR, estaba integrado por 18 parlamentarios pertenecientes a los propios Parlamentos de los cuatro países que son denominados miembros plenos. Si bien no tiene facultades decisorias, al día de hoy, se espera que dicho órgano empiece a desempeñar un fuerte papel político, sobre todo a partir  del momento en que sea elegido directamente por voto popular.

El acuerdo alcanzado implica que desde el 2011 los países pasen a tener una cantidad de parlamentarios más acorde con la cantidad de habitantes que tiene cada país. En 2011, por ejemplo, Brasil pasará a tener 37 parlamentarios y Argentina 26. Gradualmente, el aumento seguirá año tras año hasta que en 2015 la cantidad de parlamentarios de Brasil sea de 78 y la de Argentina de 43. De esta forma, la conformación final será de 78 legisladores brasileños, 43 argentinos y habrá los mismos 18 de Paraguay y 18 de Uruguay que hoy en día. Nada se informa que sucederá cuando otros países, como Venezuela, ingresen definitivamente al MERCOSUR, pero se entiende que se le otorgará la representación correspondiente a su población recién en 2015 como a los socios mayoritarios actuales. Por último, también en 2015, quedará vigente la norma por la cual los parlamentarios del PARLASUR serán elegidos directamente por el voto popular de los ciudadanos de cada uno de los socios. Asimismo, existe un principio de acuerdo para que el PARLASUR comience a tener la capacidad de legislar en temas comunes a los miembros plenos del bloque.

Por tanto, como decíamos, el Lunes 18 de Octubre de 2010 entra en la historia porque será el día en que comenzó a entregarse la soberanía nacional. Ya no seremos más los uruguayos quienes decidan sobre las leyes que rijan a los uruguayos. Es un problema democrático. Los uruguayos no seremos más quienes nos daremos las leyes que debemos acatar porque, si bien hay representantes nacionales en el organismo en cuestión, las mayorías se podrán conformar sin necesidad de la aprobación de nuestra representación. Se dice que el camino a seguir por el MERCOSUR es la Unión Europea y por ello un proyecto que nació con neto corte comercial, hoy en día, se ha transformado en político. La razón de dicho cambio no es otra que la tan mentada “afinidad ideológica” de algunos gobiernos de izquierda de la región. Sin embargo, se olvida que, si bien la parte política ha tenido mayor desarrollo en Europa, la misma Unión Europea ha enfrentado serios problemas para imponer su proyecto político. El ejemplo más claro es, sin dudas, el rechazo popular manifestado ante las urnas, en varios países miembros, de la Constitución Europea.

Hace un tiempo en un estudio sobre Apertura Comercial en el Uruguay quise demostrar un serio problema que enfrenta nuestra economía. En aquella instancia decíamos: “…se manejó que los acuerdos con terceros limitarían la posibilidad de profundizar el proceso de integración regional, MERCOSUR, y marginaría al país del acceso al libre comercio regional y a los potenciales beneficios de una Unión Aduanera... A su vez, es importante señalar que, si seguimos ese razonamiento, estamos poniendo nuestra Apertura Comercial en manos de dos países que son todavía más proteccionistas que el nuestro y que no tienen empachos en tomar medidas de ese tipo con sus propios socios comerciales en cualquier momento…”. De esta forma, explicamos la inconveniencia de dejar en manos de Brasil y Argentina nuestra política comercial. Véase el riesgo al que nos sometemos si dejamos en manos de los socios mayoritarios un sinnúmero de temas, algunos de los cuales son, por lo menos, de igual o mayor importancia para nuestro país que el anteriormente señalado.

La realidad indica que estamos ante un problema de largo plazo más que de corto. Será en un futuro que el PARLASUR tendrá la capacidad de legislar y obligarnos a nosotros con leyes que son decididas por representantes de otros países. Se dirá que es posible que, como en Europa, existan en ese momento Partidos Políticos del MERCOSUR. Sin embargo, dicha opción parece francamente irreal. Tanto en Argentina como en Brasil la oposición no ha podido conformar bloques serios de oposición, por lo que es impensable que logren a su vez articular con otros partidos de Estados miembros. A la misma vez, a la luz de “Políticas de Estado” como llevaría Brasil en cuestiones tales como Política Exterior, existe la posibilidad que el propio Brasil con el apoyo de algunos legisladores sueltos de los otros Estados miembros lleve adelante leyes que no cuenten con el apoyo real de muchos de los parlamentarios de los otros países. Es más, es posible que dicha legislación sea inconveniente para los demás Estados. Es un riesgo real que debió tenerse en cuenta a la hora de acuerdos de este tipo. No vaya a ser que nos lamentemos en el futuro cercano.


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